Un niño de dos años indonesio se fuma dos paquetes de cigarrillos al día
Sara Pujazón (Niebla)
Ardi Rizal, un menor de sólo dos años, ha saltado a la fama en Indonesia tras aparecer en Internet y televisión en unas imágenes fumando de manera compulsiva. Sus padres aseguran que, sin tabaco, el niño se enfada, grita y se golpea la cabeza contra las paredes. Ardi Rizal, que vive en una aldea de la isla de Sumatra, ha saltado a la fama en Indonesia a través de una serie de grabaciones y fotografías en las que aparece fumando montado en un triciclo. Sus padres aseguran que el pequeño está totalmente enganchado y que, sin tabaco, el niño, que apenas puede andar y jugar con otros menores, dice sentirse mareado y enfermo.
Ardi Rizal comenzó a fumar a los 18 meses inducido por su padre, Mohamed, que considera que el pequeño está bastante sano y que su adicción al tabaco no es un problema. El fumador más pequeño del mundo, no obstante, se ha convertido en un dolor de cabeza pues su padre, un humilde pescador que lo inició en el vicio, tiene que gastar 4 dólares al día para satisfacer las necesidades del pequeño. El Gobierno de Indonesia le ha prometido a la familia de Ardi regalarles un coche con la única condición de que el niño deje de fumar.
Indonesia es la cuarta nación más poblada del planeta, es el tercer mayor consumidor de tabaco por detrás de China y la India, y su población de adictos crece rápidamente entre los menores por la falta de regulación al respecto. Los cigarrillos son muy baratos, es el único país de Asia que no se une a la campaña Mundial de la Salud contra el tabaquismo. Además, los legisladores se oponen a un plan para reducir en un cinco por ciento la producción nacional de tabaco, en tanto las familias pobres gastan más en cigarros que en educación.
Ardi Rizal comenzó a fumar a los 18 meses inducido por su padre, Mohamed, que considera que el pequeño está bastante sano y que su adicción al tabaco no es un problema. El fumador más pequeño del mundo, no obstante, se ha convertido en un dolor de cabeza pues su padre, un humilde pescador que lo inició en el vicio, tiene que gastar 4 dólares al día para satisfacer las necesidades del pequeño. El Gobierno de Indonesia le ha prometido a la familia de Ardi regalarles un coche con la única condición de que el niño deje de fumar.
Indonesia es la cuarta nación más poblada del planeta, es el tercer mayor consumidor de tabaco por detrás de China y la India, y su población de adictos crece rápidamente entre los menores por la falta de regulación al respecto. Los cigarrillos son muy baratos, es el único país de Asia que no se une a la campaña Mundial de la Salud contra el tabaquismo. Además, los legisladores se oponen a un plan para reducir en un cinco por ciento la producción nacional de tabaco, en tanto las familias pobres gastan más en cigarros que en educación.
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