TRASLADO DEL PRINCIPE JOHAN FRISO AL HOSPITAL WELLINGTON

Por Manoli Martín

Tras una avalancha de nieve el príncipe Friso se quedó atrapado bajo la nieve mientras esquiaba en Lench (Austria). Estuvo varios minutos atrapado bajo la nieve tras la llamada de emergencia, lo cual ocasionó una falta de oxígeno que causó importantes daños cerebrales. Su rescate fue inmediato ya que fue fácil su localización.

El príncipe está estable pero no fuera de peligro, pero podrían pasar años hasta su despertar, si eso llegara a ocurrir. Su familia ha decidido trasladarlo a una clínica privada para que reciba otro tratamiento ya que en su país no existe ningún centro suficientemente preparado para el tratamiento y una eventual rehabilitación del príncipe.

La familia esta viviendo momentos de angustia ya que Friso no podría despertar nunca del coma, la reina a pesar de ser reina ante todo es madre y es doloroso saber que su hijo nunca podría despertar del coma, su mujer y hermanos también viven momentos difíciles.

Si alguna vez recuperara la consciencia, tendría que someterse a meses de rehabilitación neurológica o incluso años, por lo que, por si ello ocurriera, la familia real holandesa busca ahora una institución de rehabilitación adecuada para Juan Friso, padre de dos hijas de 5 y 6 años con la princesa Mabel. La reina Beatriz ha suspendido su agenda hasta el próximo miércoles y, aunque tiene previsto volver a Holanda durante el fin de semana, se prevé que permanezca junto a su hijo y su nuera durante los próximos días. En los actos oficiales será sustituida por el príncipe heredero, Guillermo.

Morir o seguir viviendo es estado vegetativo, conectado a un respirador artificial y alimentado por una sonda, ese es el dilema que se le plantea ahora a la familia real holandesa y a Mabel Wisse Smit, esposa del príncipe Johan Friso de Holanda, en coma profundo desde hace más de dos semanas. Con la legislación holandesa en la manos, no se da en absoluto el caso de una posible eutanasia, en esto las normas son muy estrictas: es el paciente quien tiene que expresar su deseo de que se le aplique la “muerte dulce”, llegado el momento.